Hoy tendremos una experiencia de acercamiento al arte a través de distintos lenguajes artísticos: la literatura y las artes visuales (dentro de estas, la pintura y el arte textil).
Sobre los artistas
El análisis lo haremos a través del artista Pedro Pablo Rubens (Alemania, 1557-1640), pintor barroco, de la Escuela Flamenca, y del escritor argentino, Manuel Mujica Lainez, (que vivió entre 1910-1984)
- creador de “La Adoración de los magos” de 1617, actualmente pertenece a la colección de arte del Museo de Bellas Artes de Lyon. Medidas: 2,51 x 3,28 metros
- Escritor del cuento “La Adoración de los Reyes Magos”, ambientado en 1822 y forma parte del libro “Misteriosa Buenos Aires”, escrito entre 1948 y 1950.
Esta es la obra “La Adoración de los Reyes” de Pedro Pablo Rubens:
Este es el cuento “La adoración de los Reyes Magos” de Manuel Mujica Láinez que, a través de su relato nos invita a ir descubriendo los personajes, la intenciones y los significados de cada uno de los elementos de la obra. A su vez, junto con el autor conoceremos la historia de este tapiz. Te invitamos a descargar el cuento para que iniciemos juntos este camino: Descargar
Sobre la historia del tapiz
Realizado en lana y seda. Mide 5,20 metros de alto por casi 7 metros de ancho,35 metros cuadrados, el tamaño de un Monoambiente, y fue realizado en base a la obra de Rubens. Fue tejido en el taller de Bruselas Brabante y se exhibió en la Iglesia San Juan Bautista del barrio porteño de Montserrat. En la actualidad ocupa una pared de una sala de la Conferencia Episcopal Argentina, en Suipacha 1032, plaza San Martín
Llegó a estas tierras en un buque corsario con patente de las Provincias Unidas del Río de la Plata, en 1817; que había atacado a la Fragata española “la Esperanza”, cerca del puerto de Cádiz, quedándose con su botín. Se piensa que el tapiz iba o volvía de Cádiz a Manila, Filipinas (no se sabe bien), que pertenecía al reino de España.
Pudo saberse que se había subastado por “16 onzas de oro” en Buenos Aires y había sido adquirida por el sacerdote Pedro Pablo Vidal, como una alfombra, que la donó a la Iglesia San Juan Bautista, de Alsina y Piedras. Se lo cuelga para proteger el órgano, tapando una ventana, donde permaneció entre 1820 y 1982, fecha en que las monjas Capuccinas venden la propiedad a una cadena hotelera “Intercontinental”, y se mudan a Moreno.
En el año 1986, cuando se anuncia la visita de San Juan Pablo II a la Argentina, las monjas hacen una donación al Episcopado para que sirviera en la recepción y bienvenida a Su Santidad
Durante los años que las religiosas tuvieron la obra, funcionaba como cortina de una ventana del coro. Sufrió algunas modificaciones que alarmarían a más de un coleccionista de arte: no hay fechas ciertas, pero las monjas decidieron tapar con pintura negra los genitales del niño Jesús. En una de las restauraciones se intentó volver a la situación original, pero quedó una especie de “aureola o pañal” que también hace a la historia de la obra. También lo cortaron en dos mitades para utilizarlas como alfombra para rezar. Cuando volvieron a unirlo, lo hicieron con suma delicadeza, con un mismo color, que atraviesa la obra por el medio y se observa a simple vista.