El arte cuando está conectado con la liturgia, con la oración, se convierte en una manifestación visible de la Gloria Divina. La belleza en el arte nos ayuda a abrir el corazón y disponerlo para la oración con Dios.
El arte sacro tiene como fin la Gloria de Dios, nos prepara para recibir los frutos de la Gracia y eleva el alma y nos acerca a la belleza de la perfección Divina.
El Stabat Mater es una secuencia católica del S XVIII atribuida al Papa Inocencio III y al franciscano Jacopone da Todi.
Esta plegaria comienza con las palabras “Estaba la Madre dolorosa” y medita sobre el sufrimiento de la Virgen María, durante la Pasión de nuestro Señor. Muchos artistas y compositores se inspiraron para componer obras maravillosas.
En esta oportunidad nos detendremos a escuchar y contemplar el Stabat Mater de Giovanni Battista Pergolesi (1710 – 1736) quien fue un compositor italiano del período barroco.
Pergolesi compuso esta obra musical con 26 años, durante las últimas semanas de vida, enfermo de tuberculosis, sabiendo que podía morir y sin duda, impregnado de asistencia de lo alto. Lo hizo para la cofradía laica de los Caballeros de la Virgen de los Dolores de San Luigi al Palazzo de Nápoles para la celebración de la Semana Santa.
Detalles de la obra
La obra fue pensada para dos voces (soprano y alto), cuerdas y bajo continuo.
El uso magistral de las disonancias acompaña a la perfección las distintas partes del texto, apelando al sentido profundo del mismo, transmitiendo el dolor de la Madre. Nos eleva a ese plano de dolor profundo pero a la vez esperanzado en la promesa de la Resurrección y nos permite enterrarnos en el misterio de los dolores de la Virgen.
El Stabat Mater consta de 12 partes musicales, te invito a escuchar cinco de ellas acompañadas por obras de arte de distintos artistas reconocidos junto a versículos de la Biblia y frases de nuestro querido Padre Fundador, Fray Aníbal Fosbery.