En el marco de la visita pastoral que realizó desde el viernes 17 al domingo 19 de mayo a la diócesis de San Francisco (Córdoba), el sábado 18 mantuvo un encuentro con la comunidad de Fasta con motivo de la celebración de su 25° aniversario.
El Nuncio Apostólico fue recibido en el Instituto Fasta Inmaculada Concepción junto con el Obispo de San Francisco, Monseño Sergio Buenanueva, y Monseñor Baldomero Carlos Martini, Obispo Emérito de San Justo. Se reunió con el Directorio Jurisdiccional, miembros de los Consejos Superiores del colegio Fasta Inmaculada Concepción, Jesús de la Misericordia y Santa Teresita del Niño Jesús; y los jóvenes del centro juvenil.
Durante el encuentro, Monseñor Miroslaw Adamczyk, destacó la tarea que realiza Fasta a través de sus colegios católicos que se esfuerza por la formación de laicos, preparados y competentes que puedan colaborar con el crecimiento y el desarrollo del país. “Necesitamos asociaciones como la de ustedes para formar a la población. Porque nosotros no queremos gobernar un país. Como Iglesia queremos estar separados, pero la Iglesia es una tierra de donde puede crecer esa solución”, expresó. Además agregó “educación es lo mejor que le podemos dar a la gente porque es progreso, es prosperidad, es felicidad y también es la puerta para su próximo trabajo”.
En relación al aniversario de la comunidad de San Francisco, el Nuncio Apostólico posó su mirada en el logo jurisdiccional del cual hizo referencia a que “ese es el abrazo de Santo Domingo y San Francisco, dos grandes santos que han cambiado la historia de la Iglesia que han descubierto, desde distintos puntos de vista, una alegría de la fe, una profundidad de la espiritualidad y de la oración”.
Luego, haciendo referencia al mensaje de Jesucristo, manifestó “cambiamos nosotros pero el mensaje evangélico es siempre el mismo”. Por eso también felicitó a Fasta por procurar siempre, a través de sus distintos ámbitos, conservar este mensaje. Finalmente, agradeció la buena predisposición para cuidar el patrimonio eclesiástico asumiendo en muchas oportunidades obras educativas de otras congregaciones que, por distintos motivos, estaban por llegar al final de su vida.
Para cerrar su diálogo con la comunidad los animó a seguir adelante: “continúen con mucha alegría y entusiasmo”.
Siguiendo con el cronograma de la visita pastoral, posteriormente se realizó la procesión en honor a Nuestra Señora de Fátima, desde la Iglesia de la Inmaculada Concepción hacia la catedral, donde se celebró la Santa Misa.
