Jóvenes peregrinan al Atlántico Sur en honor a Malvinas

A finales de octubre universitarios partirán hacia Puerto San Julián para honrar a los héroes rezando por la Patria.
Jóvenes de Generación Austral

Con la premisa de que Malvinas no ha sido solamente un conflicto militar de la historia argentina, sino que es un símbolo de identidad nacional y como tal, también causa de unidad, universitarios de Fasta Palermo preparan esta actividad, que es abierta todos los jóvenes de entre 18 y 30 años, y que tiene como fin viajar hacia el Atlántico Sur en sentido de reencuentro nacional.

La iniciativa que es acompañada y motivada por el capellán Pbro. Pedro Giunta, surge con motivo del cumplimiento de los 40 años de la gesta de Malvinas. El proyecto, que lleva el nombre de “Generación Austral”, brinda una serie de encuentros preparatorios para iluminar la realidad personal de cada uno de los que participan a partir del testimonio de algunos de los protagonistas. La actividad, que tiene como culmen este viaje, busca que los jóvenes reciban con gratitud el pasado para enfrentar el presente con responsabilidad y compromiso. 

El destino elegido es el Puerto San Julián, ubicado en la provincia de Santa Cruz, a 650 kilómetros de las Islas Malvinas. Este sitio fue un lugar estratégico durante la guerra de 1982 ya que allí se estableció la Base Militar San Julián de la Fuerza Aérea Sur. Además, como lo relata la historia de la Iglesia en nuestro país, este puerto fue a donde arribó el 31 de marzo de 1520 una expedición española al mando del Capitán Fernando de Magallanes que buscaba un paso hacia la India por América del Sur. Así fue que, ese primero de abril de Domingo de Ramos, Magallanes hizo oficiar una misa y ésta fue la primera celebración eucarística de la que se tenga registro en el territorio argentino. Es por ello que Puerto San Julián es un ícono no solo de la gesta de Malvinas sino también de la historia de nuestra nación.

Haciendo propias aquellas palabras del entonces cardenal Jorge Bergoglio refiriéndose a veteranos y caídos: “la Patria tiene que acordarse de ellos. No puede excluir de su recuerdo a ninguno que fue convocado, tiene que hacerse cargo de tantos corazones con cicatrices y decirles gracias, a los que quedaron en las islas o sumergidos en el agua, a todos”; esta generación emprende el viaje en actitud de peregrinación conscientes de que son quienes que viven la gesta de Malvinas a través de sus testigos, y convencidos de que Malvinas es un faro para reencontrarnos como sociedad argentina, que es una actitud de vida, un modo de ser argentinos, y en definitiva una identidad cultural.

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