Del 22 al 26 de mayo se llevó a cabo un encuentro mundial que reunió a más de 300 jóvenes representantes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo. El lema del encuentro era “por una pastoral juvenil sinodal: nuevos estilos y estrategias de liderazgo” y fue organizado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. En representación de los jóvenes de Fasta participó María José Madrid.
“El primer espacio fue una presentación de las Jornadas Mundiales de la Juventud tanto la de Lisboa de 2023 como la de Seúl, de 2027, donde destacaron la importancia de participar en estos encuentros y del seguimiento apostólico que hay que llevar a cabo con los jóvenes para que esas actividades tengan continuidad en el día a día”. También convocaron al Jubileo de los Jóvenes, que tendrá lugar en el mes de julio del 2025 en Roma y el tema será “La Esperanza”.
La formación de amigos espirituales
En el congreso presentaron datos que reflejan los problemas psico-emotivos de los jóvenes y cifras muy elevadas de las enfermedades mentales (depresión, ansiedad, trastornos) que, entre otras situaciones, pueden surgir de la dependencia a las redes sociales y los videojuegos, y pueden llegar a terminar en suicidios.
“Lo que más me llamó la atención fue ver el interés de la Iglesia por esos jóvenes, vi latente la voluntad por ayudarlos. Creo que nosotros, como Iglesia, no podemos mirar a otro lado. Frente a esta realidad, se propuso una nueva metodología para este nuevo tiempo que se basa en la “conversación en el espíritu”. Se trata de una nueva forma de comunicarnos que implica comprometerse con el tiempo de oración, escuchar con generosidad y concentración al otro, dejando atrás nuestro egocentrismo y mirando al corazón de la persona que tengo enfrente”, comentó María José.
“Otro término que se utilizó y que la Iglesia demanda es el de “amigo espiritual” que se diferencia de la figura del líder al que estamos acostumbrados, sino que apunta a ese joven que sabe escuchar, que no juzga, el que ayuda a encontrar juntos el Camino, el que reza por el otro, el que mira a los ojos y pretende estar presente y comprometido en la vida del otro, el que quiere acompañar al que busca refugio, identidad, sentido… al que busca la Verdad”.
Evangelización en el mundo digital
La Iglesia pide que se inventen nuevas formas de evangelización que se adecúen a la realidad de hoy en día. Es más, se llamó a este mundo digital como “la tierra de misión” donde acercarse, donde crear nuevos espacios para estos jóvenes que están alejados de la Fe o que ni siquiera lo conocen y para seguir reavivando la fe de aquellos que ya han tenido ese encuentro con Cristo.
La sinodalidad en los conductores pastorales juveniles
La Pastoral Juvenil debe preguntarse qué es lo que funciona, debe tener presente su espíritu misionero y generar espacios que inviten a salir en misión utilizando el lenguaje del amor.
María José destacó “se habló de la importancia de la sinodalidad en los conductores de las pastorales juveniles. Ser sinodal es hacer real y concreta la participación de toda la Iglesia. Los conductores necesitan alimentarse de la Eucaristía, ya que, la verdadera sinodalidad es guiada por el Espíritu Santo. Necesitan hablar del amor de Dios, necesitan tener el don y la capacidad de un buen discernimiento. Y en este punto, se resaltó la figura del sacerdote como apoyo y figura de acompañamiento, no desde el protagonismo sino estando en la “retaguardia” de la oración y la escucha”.
Finalmente destacó la importancia de participar de este tipo de encuentros que propone la Iglesia porque “nos permite ser conscientes de la comunión que existe entre las diferentes realidades y tener la tranquilidad de caminar en la misma dirección”.