Luego del encuentro con el Papa Francisco y su llamado a seguir fieles al estilo y al carisma de Fasta; y la Pascua del Padre Fundador, la Ciudad inicia este ejercicio de autoconciencia eclesial que invita a las comunidades a contemplar, discernir y asumir la realidad en la que estamos inmersos, y así renovar nuestra misión apostólica de acuerdo al mundo de hoy.
Primera fase: diagnóstico
Los primeros días de junio concluyó la primera fase que se llevó a cabo a través del taller “Abriendo cajas”. Se trató de un proceso guiado en el que se les presentó a los participantes cuatro unidades de análisis para que, por medio del diálogo, descubrieran qué había allí dentro. Estas cuatro “cajas” estaban compuestas por distintas temáticas: el hombre del siglo XXI; las relaciones sociales; las relaciones políticas y económicas de esta era; y la cultura digital.
El Lic. Fabrizio Zotta, director de la consultora Analipsis que lidera el proceso, explicó “lo más importante es instalar en las distintas comunidades la tarea permanente de autopreguntarse y autocuestionarse cuáles son las acciones y la realidad en la que Fasta tiene que intervenir.”.
Además, Fabrizio comentó que los primeros resultados reflejan que las cuestiones que surgieron son bastantes compartidas entre las comunidades pero que la diferencia radica en el énfasis, es decir, dependiendo del rol de cada grupo dentro de la Ciudad Miliciana puede ser que esté más orientado a reflexiones filosóficas o a herramientas concretas.
“Tenemos un volumen enorme de información que creo que Fasta nunca ha tenido hasta ahora. Desde la consultora nos encontramos preparando el informe que se va a presentar a la comunidad en el Consejo Plenario de octubre”, concluyó.
Inicio de la segunda fase
La segunda instancia será más cuantitativa y son preguntas específicas sobre la relación que hay entre el diagnóstico y las tareas que ya se están llevando adelante.
El objetivo es ver qué está haciendo Fasta actualmente y si hay correlación o no entre el diagnóstico y las políticas y acciones vigentes. Una vez hecha esta consulta se tendrá el estado actual de la cuestión y ahí se podrá evaluar el grado de concordancia o disonancia.
Luego, con toda la información obtenida durante este año, iniciará la tercera fase que corresponde a la Presidencia de Fasta quien evaluará nuevas políticas.
