Desde hace 13 años Fasta está presente en la República Democrática del Congo. Esta tarea apostólica nace ante la invitación que el Papa Francisco le hizo a nuestro Padre Fundador, Fray Aníbal E. Fosbery, al pedirle que asuma la misión de evangelizar la cultura, la familia y la juventud de este país. Así fue, que luego de un largo recorrido, en el año 2022 se inauguró el Collège Père Fosbery en el barrio Kibanbú de la capital congoleña.
Desde el año 2020 Fasta ha mantenido de manera constante el envío de misioneros con el objetivo de fortalecer y mantener los proyectos en África. Además, actualmente ha sido designado como capellán de aquella comunidad el Pbro. Eduardo Lloveras, quien desde hace unos meses ya se encuentra instalado en aquel continente.
Para seguir acompañando la obra en la Kinshasa, el pasado sábado 5 de agosto en la Santa Misa de la comunidad de Fasta Mar del Plata, el Mil. Prof. Tomás Wilde recibió la missio para radicarse en aquella comunidad y colaborar con el colegio.
“La vocación diría que la estoy descubriendo pero mi mayor anhelo es poder llevar con el carisma de Fasta el evangelio a aquellas personas que están necesitando la palabra de Dios”, comentó Tomás. Además agregó “no me hago grandes expectativas porque sé que el aporte que yo pueda hacer en esta comunidad tendrá frutos pasados los años ya que los niños que acuden al colegio son de primaria. Pero, sí estoy motivado por poner mis talentos al servicio del otro y velar por cumplir con lo que se me ha pedido que es poder adaptar a Fasta a la cultura de este país para así continuar la obra que dejaron los misioneros anteriores”.
Nacido en Tucumán, y siendo hijo de los fundadores de ruca Ayllú, Tomás inició allí su camino en Fasta como escudero hasta miliciano y luego, en el año 2012, habiendo VIVIDO previamente en la provincia de La Rioja, se mudó a la ciudad de Mar del Plata para estudiar Ciencias de la Educación en la Universidad Fasta y comenzó a participar en esa jurisdicción.
Finalmente expresó “siguiendo el ejemplo del Padre Fundador y continuando con su legado, hoy asumo esta misión como apóstol de Cristo, que confiando en el Señor y con el soplo del Espíritu Santo, entrego esta etapa mi vida al servicio y el bien de la Iglesia”.
