En la misa realizada durante la tarde de hoy, sábado 10 de agosto, en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario en Buenos Aires, Reneidi Kayembe recibió el orden del presbiterado y Gabriel Filipe fue ordenado diácono.
La celebración eucarística fue presidida por el Obispo Auxiliar de Buenos Aires y Vicario Episcopal Zona Belgrano, Mons. Alejandro Daniel Giorgi y acompañado por el Presidente de Fasta, Pbro. César Garcés Rojas; el Regente de la Fraternidad Sacerdotal Santo Tomás de Aquino, Pbro. Andrés Quiroga; y por todos los sacerdotes de Fasta y de la Orden Dominicana.
En la homilía el Monseñor les dijo a los ordenandos “se les entrega la Palabra para cuidarla y anunciarla. Léanla cada día, créanla cada día, enséñenla cada día y practíquenla toda la vida”.
Dirigiéndose a Gabriel, en el marco de la festividad de San Lorenzo mártir, le expresó “a imagen de San Lorenzo, estás entrando al ministerio por la puerta del servicio”. Luego agregó “al ser ordenado diácono Jesús te va a revestir con su autoridad para que con ella puedas hacer crecer a los demás. Esto no es un ascenso, es un descenso porque como decía San Juan Baustista: es necesario que Él crezca y yo disminuya”.
Luego, al referirse a Reneidi le dijo “la tarea que te va a pedir Dios siempre será desproporcional a tu esfuerzo. El sacerdocio joven es confiado hasta la audacia”. Además le recordó que pastorear es una tarea de servicio, profética y obediente. “Una obediencia que radica en seguir escuchando y reposando en el corazón de Jesús” .
Al finalizar el nuevo diácono dijo “miro para atrás en mi vida y veo la mano de Dios en todas las cosas. ¡Qué otra cosa más puedo hacer que agradecer! En mi paso por el colegio de Fasta y el ruca Dios me fue diciendo cuanto me amaba. Gracias a la familia y especialmente a mis papás, a través de ellos sentí el amor de Dios y el abrazo de Dios Padre. Te doy gracias Señor por tu amor, no abandones la obra de tus manos”.
Luego, el nuevo sacerdote expresó “cuando entrábamos veía esta Basílica repleta de personas que vinieron a ver a Jesucristo. Quiero agradecer a cada uno de ustedes que me acompañó en este camino. De manera particular recuerdo a mis dos padres que están en mi corazón. A los jóvenes les digo: déjense seducir por Jesucristo que no quita nada, lo da todo y lo sana todo”.
Las ordenaciones fueron vividas por toda la Ciudad Miliciana. Algunos miembros de Fasta pudieron estar de manera presencial, y otros acompañaron a través de la transmisión en vivo que se hizo desde el Canal de la Ciudad de YouTube.
