Fasta inicia una nueva etapa de autoconciencia eclesial en clave de “Ciudad”

Animados por el Papa Francisco a ser fieles al carisma, nuestro Movimiento actualiza la lectura sobre su misión eclesial en los tres continentes.

En el mes de noviembre, los principales representantes de las comunidades y obras apostólicas de Fasta se reunieron en el Consejo Plenario, máximo órgano de gobierno y discernimiento de nuestra institución. Transitando el Jubileo Extraordinario por el 60º Aniversario, y a la luz de diferentes acontecimientos y signos que marcaron el 2022, este encuentro inauguró una nueva etapa de autoconciencia eclesial que nos invita a seguir caminando y madurando en nuestra misión como Movimiento de Iglesia. 

Asumiendo este tiempo de reflexión que la Providencia nos presenta, el Presidente de Fasta, Pbro. César Garcés Rojas, en su mensaje de inicio expresó: “Un Consejo Plenario es un acontecimiento sinodal, que nos ayuda a contemplar, caminando juntos, la Ciudad desde la Providencia de Dios (…) en este Consejo Plenario nos planteamos ejercer en madurez nuestra autoconciencia eclesial, a la luz de la misión. Contemplar el paso de Dios en nuestras vidas nos permite leernos, interpretarnos e interpelarnos en orden al cumplimiento de nuestra misión”.

La invitación que nos hace nuestro Padre Presidente es a leer los acontecimientos como signos del paso de Dios en medio de nosotros. Entre ellos, sin lugar a dudas, el más profundo y significativo fue el fallecimiento de Fray Anibal Fosbery. Del 5 al 8 de mayo, cientos de personas se reunieron en Buenos Aires para vivir en comunidad la “Pascua de nuestro Fundador”, asumiendo la responsabilidad de continuar con fervor y fidelidad su obra. 

Meses después tendría lugar el encuentro con el Santo Padre, que nos recibió como hijos y nos animó a ser fieles a nuestro carisma diciéndonos: “…cuiden su estilo que es esencialmente eclesial, es un estilo nuevo”. En este contexto, las reuniones con los distintos Dicasterios y la Secretaría General del Sínodo de los Obispos produjeron valiosos intercambios para continuar nuestra tarea evangelizadora. Finalmente, los distintos encuentros con nuestros hermanos dominicos, de quienes hemos recibido nuestra espiritualidad, nos permitió actualizar nuestra conciencia sobre las ricas implicancias de la espiritualidad dominicana. 

¿Qué es un momento de autoconciencia eclesial? ¿Por qué en clave de Ciudad?

En su momento, el Padre Fosbery definió la autoconciencia eclesial como “una auténtica lectura que Fasta hace de su propia realidad, inserta como movimiento suscitado por el Espíritu Santo, en el misterio de la Iglesia”.

En este sentido, hubo dos momentos históricos donde Fasta llevó adelante este proceso de autoconciencia: el primero en el Consejo Plenario de 1987, bajo el papado de Juan Pablo II, cuando el Padre Fosbery introdujo formalmente el concepto de “Ciudad Miliciana”. De manera análoga, Fasta ya no era sólamente un movimiento juvenil, comenzaba a aparecer con fuerza el mundo adulto, las primeras obras educativas, distintas iniciativas apostólicas, las primeras vocaciones sacerdotales…todas conformando un entramado de realidades que en función de su organización y misión se asemejan a una ciudad, a la Ciudad de Dios en medio de la Ciudad de los hombres , en definitiva un gran espacio abierto de salvación y vida comunitaria.

El segundo momento, bajo el papado de Benedicto XVI, culminó con el Consejo Plenario de 2006, donde se presentaron las conclusiones de las comunidades sobre el ejercicio de la autoconciencia. Este hecho fue disparado por un acontecimiento muy importante en la vida de nuestra institución: en 2002 Fasta era reconocida de forma definitiva por el Consejo Pontificio para los Laicos como Asociación Internacional de Fieles de Derecho Pontificio. 

El Papa Francisco asume la misión de conducir la Iglesia del tercer milenio revitalizando el llamado a la Nueva Evangelización. En este marco convoca a Fasta a dar respuesta y hacer su aporte desde su carisma. 

Con la conciencia de que somos una Ciudad Miliciana, que milita (“Milicia es la vida del hombre sobre la tierra”, Job 7,1) la senda de la Nueva Evangelización junto a la Iglesia,  iniciamos este nuevo momento de autoconciencia eclesial en nuestras tres fraternidades – laical, sacerdotal y consagradas- y en todas las estructuras, espacios, obras y personas que participan del carisma, la espiritualidad y los objetivos apostólicos de Fasta. 

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