La actividad reunió, del 21 al 23 de noviembre, a las distintas generaciones y es una excelente oportunidad para vivir la amistad miliciana, así como para restaurar y reafirmar el rol del hombre en la Iglesia y en la sociedad. Este año profundizaron en la figura de San José como modelo de esposo, padre, custodio y trabajador silencioso.
La Marcha del Varón es una manifestación pública de fe que busca inspirar a otros hombres a asumir con coraje su vocación a la santidad y al servicio. El recorrido de este año atravesaba el corazón montañoso de la provincia de Mendoza y culminó con la celebración de la Santa Misa.
Desde sus inicios, la Marcha del Varón ha generado abundantes gracias espirituales en quienes participan y sus comunidades. Acompañados por los sacerdotes, durante la actividad se realizan confesiones permanentes y se comparten misas y espacios formativos que dan el verdadero sentido al encuentro de los miembros de la mayor.