Este año la Fraternidad Apostólica Santa Catalina de Siena celebra su vigésimo aniversario. Durante estos meses fueron varias las actividades y espacios espirituales y de oración que se han realizado en acción de gracias por estas vocaciones suscitadas por el Espíritu Santo para la Ciudad Miliciana.
Uno de los acontecimientos centrales de este año fue la misa celebrada el 7 de septiembre en la cual las catherinas Florencia Bavetta, Pamela Suárez y Daniza Vicens renovaron sus compromisos temporales e Isabella Peñaherrera hizo su primer compromiso.
La celebración eucarística fue presidida por el Padre Presidente de Fasta, Pbro. César Garcés Rojas, en el Santuario Jesús de la Buena Esperanza, capilla del colegio Fasta Monseñor Aneiros. En la homilía expresó respecto a los compromisos “este camino es el que van haciendo porque cada vez más descubren el amor de Dios, la paternidad de Dios, descubren ese amor esponsal que las trae a ustedes a ofrecer como ofrenda este corazón que les enseño Santa Catalina”. Luego dirigiéndose a los presentes les dijo “el compromiso que ellas hoy hacen ante Dios, también es un compromiso que todos nosotros a amarlas, cuidarlas y protegerlas. A que esa vocación no se salga del centro del amor que es Jesús”.
Miembros de otros movimientos y congregaciones acompañaron este importante momento para la Ciudad. Estuvieron presentes sacerdotes y seminaristas Escolapios, Hermanas Dominicas del Santo Rosario, Hermanas Dominicas de la Anunciata y Consagradas del Regnum Christi.

El acompañamiento de las familias y las Fraternidades

En el marco de la celebración los padres de las Catherinas entregaron un regalo para la Fraternidad, un cuadro de Santa Catalina de Siena que retrata el momento de la elección de la corona de espina. En representación de ellos, Silvina Marlia, mamá de la catherina Montserrat Alonso, dio gracias a las catherinas por estos 20 años de alegre servicio y agregó “para nosotros como padres es muy misterioso porque entregamos a nuestras hijas y pasamos a tener hermanas y madres, y al mismo tiempo nos convertimos en padres de todas aquellas catherinas que se van sumando en el camino”.
Luego, la Fraternidad Sacerdotal Tomás de Aquino y el Seminario de Fasta, hicieron entrega de una placa y la Presidencia de Fasta también estuvo presente con un regalo conmemorativo.
El origen de las catherinas y una anécdota con el Padre Fundador

El Padre Marcelo Benítez Ferradás, sacerdote Escolapio, contó que cuando él era joven visitó al Padre Fosbery y le preguntó por qué no había consagradas en Fasta. En ese encuentro, el Padre Marcelo animaba al Padre Fundador diciéndole: si ya estaba Angelita, seguramente habría muchas mujeres más como ella, solo era cuestión de descubrirlas y abrir el camino porque, seguramente, ya había mujeres milicianas que querían consagrar su vida a Dios. Desde hacía tiempo el Padre Fosbery venía rezando y charlando sobre esta opción de apostolado que el Espíritu Santo iba vislumbrando para Fasta. Un año después, el Padre Marcelo se enteró por medio de Angelita sobre los inicios de la Fraternidad Apostólica Santa Catalina de Siena.