Con el espíritu de discernir juntos sobre la misión única que tiene la Ciudad Miliciana y cómo aporta cada ámbito a la concreción de la misma, se realizó una reunión el martes 7 de mayo en la Santa Casa de Ejercicios Espirituales de Mamá Antula, en la que estuvieron presentes la Presidencia de Fasta junto con representantes de las fraternidades.
La Directora Asoc. de Jóvenes, Mil. Valeria Barabaschi, que formó parte del equipo que organizó el encuentro explicó “el objetivo era poder hacer una lectura común de los signos de Dios en la historia de Fasta para que, desde un mismo punto de partida, las tres fraternidades pudieran mirar hacia adelante y proyectar juntas los pasos de la Ciudad”. Además agregó “buscamos interpretar qué nos quiso decir Dios a través de los grandes acontecimientos y tormentas que sucedieron durante estos casi 62 años de historia”.
El encuentro se estructuró en tres partes. En la primera se hizo una lectura histórica, para descubrir qué quería decirnos Dios con algunos acontecimientos como el fallecimiento de Carlos D´Agostino, Bicho Tobares y del Padre Fundador. En la segunda parte se les planteó a los asistentes reflexionar sobre cómo debe pararse la Ciudad Miliciana en el aquí ahora; evaluar como Ciudad dónde estamos y cómo estamos aportando a la misión salvífica de Cristo. En la tercera, y última parte, se los invitó a puntualizar la mirada sobre los ámbitos apostólicos para así mirar hacia adelante, plantear cuáles son los desafíos que tenemos como obra de Iglesia que tiene por misión evangelizar la familia, la cultura y la juventud.
El Padre Presidente, Pbro. César Garcés Rojas, destacó la importancia que tiene para la Ciudad que se mantengan este tipo de encuentros. Por su parte el Vicepresidente Ejecutivo, Dr. Alejandro Campos, manifestó “como Ciudad nos falta la perspectiva histórica para vislumbrar lo que se está dando, ya que no dejamos de ser una institución joven. Debemos tener en cuenta que somos una institución eclesial, que si bien está orientada al protagonismo laical en el apostolado, necesita de estos espacios de discernimiento para leer en común la misión que nos entregó el Padre Fundador”.
