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Inicia una nueva etapa del Proceso Soñemos Juntos

Distintos ámbitos de la Ciudad asumen la tarea de concretar las conclusiones en acciones y proyectos.

El Consejo Plenario 2025 presentó el documento con las conclusiones de la segunda etapa del Proceso Soñemos Juntos el Futuro de la Ciudad. El texto recoge las lecturas, aportes y propuestas elaboradas por las comunidades durante las jornadas de discernimiento realizadas los días 15 y 16 de noviembre, y complementa las líneas de desarrollo aprobadas en el Consejo Plenario 2024.

También la Presidencia publicó una resolución en la cual se establece que las comunidades serán asumidas por los distintos ámbitos de la Ciudad para darle continuidad a las propuestas y que durante este tiempo se generen espacios abiertos y participativos a los fines de receptar los aportes y consultas que puedan surgir durante este tiempo.

Etapa de concretar las líneas, propuestas y desarrollos

A partir de lo discernido y aprobado en el Plenario 2025, la Ciudad Miliciana inicia una nueva etapa del proceso, orientada a concretar y encarnar las líneas, propuestas y desarrollos elaborados por las Columnas en políticas institucionales, planes y acciones concretas. Esta fase tiene como objetivo traducir el camino recorrido en criterios de gobierno, orientaciones pastorales, decisiones organizacionales y prácticas apostólicas que ordenen de modo orgánico la vida y la misión de la Ciudad.

El Consejo Plenario 2025 profundiza así el camino de autoconciencia eclesial, integrando los aportes de las cinco Comunidades de discernimiento. De este trabajo surgen con claridad algunas convicciones compartidas: la centralidad de la espiritualidad dominicana como fuente y forma de toda acción; la dimensión comunitaria como rasgo distintivo de la evangelización; la necesidad de una cultura organizacional y económica sustentable, profesional y misionera; la actualización de los mecanismos institucionales de discernimiento y gobierno; y la prioridad de una auténtica política de personas que ponga en el centro la dignidad de cada miembro de la Ciudad.

El proceso de Autoconciencia Eclesial recorrido por la Ciudad Miliciana en estos años no constituye únicamente un ejercicio de planificación institucional, sino un verdadero camino espiritual y comunitario de discernimiento del paso de Dios en medio de la vida de la Ciudad.

Próximos pasos: cómo continuará el proceso

En el marco del proceso “Soñemos juntos el Futuro de la Ciudad” y a partir de los aportes realizados por las distintas comunidades de trabajo, se definieron los próximos pasos para continuar profundizando las líneas propuestas.

El Consejo Civitas abordará los aportes de la Comunidad “La dimensión espiritual, antropológica y eclesial”, con el objetivo de seguir profundizando en las implicancias de la espiritualidad propia, junto a los miembros de dicha comunidad.

Por su parte, los aportes de la Comunidad “La cultura, la formación y la educación” serán trabajados por el Consejo de Cultura de la Ciudad Miliciana, la Dirección General de la Red Educativa, la Universidad Fasta y la Dirección de Planeamiento y Políticas Educativas, a fin de ajustar las propuestas de políticas generales vinculadas al estilo educativo de Fasta.

En relación con el desarrollo económico, la Dirección de Diversificación e Inversiones y el Consejo de Desarrollo Económico elaborarán las políticas de desarrollo de la Ciudad Miliciana a partir de los aportes de la Comunidad “Desarrollo Económico y Empresarial de la Ciudad”, en diálogo con las obras de Fasta y las organizaciones asociadas.

Asimismo, la Comunidad “La Dimensión Organizacional”, junto a otros miembros que serán determinados por esta Presidencia, llevará adelante un proceso integral y participativo orientado a profundizar la identidad, los alcances y los modos de la Ciudad Miliciana, así como a trazar un itinerario pedagógico que permita crecer en su conciencia. Este camino incluirá la reforma del Estatuto de Fasta, en diálogo con el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.

A partir de los aportes de la Comunidad “Política de Personas”, se establece como prioridad para este período profundizar una política de personas. La Dirección General de Administración y el Consejo de Desarrollo Económico trabajarán en el desarrollo de los programas y propuestas presentadas.

Por último, la Secretaría General de Fasta y la Secretaría de Gestión Estratégica propondrán ámbitos abiertos y participativos para recibir aportes y consultas sobre los avances del proceso. Asimismo, los Directores Generales del Movimiento, junto a la Dirección General de la Red Educativa y el Rectorado de la Universidad, arbitrarán los medios necesarios para asegurar la adecuada comunicación de estas definiciones en las comunidades, jurisdicciones y ámbitos educativos.

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