El sábado 28 de junio se llevó a cabo un encuentro entre las Catherinas de Fasta y las Hermanas Pobres Bonaerenses de San José en su Casa Madre, ubicada en la localidad de Muñiz (San Miguel, Provincia de Buenos Aires). Esta congregación en el año 2005, ofreció al Padre Fosbery un colegio que se incorporó a la Red Educativa Fasta dando continuidad a la labor iniciada por ellas. La casa de las hermanas —ubicada en el mismo edificio del colegio del barrio de Flores— se convirtió en el Catherinato ya que ese mismo año se fundaba la Fraternidad Apostólica Santa Catalina de Siena.
Esta doble celebración por los 20 años de la fundación de las Catherinas y de la presencia de Fasta en Flores, contó con la participación del Presidente de Fasta Pbro. Cesar Garcés Rojas, el Regente de la Fraternidad Sacerdotal, Pbro. Andres Quiroga, la Regente de la Fraternidad Apostólica Santa Catalina de Siena, Cath. Angela Varela, el Presidente Jurisdiccional de Fasta Buenos Aires, Mil. Emanuel Armando, el Apoderado Legal del Colegio Fasta Monseñor Aneiros, Mil. Ignacio Semería, miembros del Consejo Superior del Colegio, la referente de la Unidad de Apoyo Académico de la Universidad Fasta en Bella Vista, Lic. Veronica Abonna, miembros del Consejo de Fasta Flores, miembros de la comunidad fundacional de Fasta Bella Vista y todas las catherinas.
El encuentro comenzó en la Capilla San José de la Casa Madre, con la Santa Misa de acción de gracias a Dios por la generosidad de las Hermanas Pobres Bonaerenses.
Luego de la Misa compartieron un momento muy especial junto a la Congregación donde cada uno fue dando su testimonio de vida, las hermanas hablaron de su historia y su vocación a la vida consagrada y los miembros de Fasta sobre cómo conocieron el movimiento y en ambos casos su vínculo con el colegio de Flores y el Santuario de Jesús de la Buena Esperanza. Así se fueron entrelazando las historias de estos dos espacios de Iglesia.
La Cath. Leonor Aguilar relata: “Para nosotras fue muy importante saber que habitamos una casa que fue de consagradas por muchos años y que ahora nosotras tomamos ese legado de alguna forma. Y para ellas también fue muy lindo saber que en su casa ahora también habitan nuevas consagradas”.
Al finalizar el encuentro la Madre General Madre Maria Florencia Abud hizo llegar su agradecimiento por la visita y por la jornada compartida, que fue vivida por todos como un signo de unidad, gratitud y memoria viva de la historia común que se sigue construyendo entre estas dos comunidades de Iglesia.

Retiro espiritual de las Catherinas con compromiso definitivo
Este encuentro fue precedido por el retiro anual de Catherinas con compromiso definitivo realizado del 23 al 27 de junio, en el Monasterio de las Hermanas Clarisas de la localidad de Puan (Provincia de Buenos Aires), con quienes pudieron rezar, conversar y compartir la gracia de la vida consagrada en la Iglesia.
El retiro fue predicado por Mons. Fr. Carlos Azpiroz Costa OP, Arzobispo de Bahía Blanca, quien acompañó a las catherinas en una profunda reflexión sobre “la amistad como símbolo del amor de Dios”. Este tiempo fortaleció en cada una el deseo profundo de configurar su vida al Evangelio, según el carisma de Santa Catalina de Siena.
